Durante más de 100 años, Fellowes se ha centrado en las personas y en el trabajo que realizan. Más concretamente, en cómo y dónde lo realizan. Ya desde nuestros primeros productos innovadores, hemos brindado eficiencia, comodidad y seguridad a los espacios donde se realiza el trabajo.
Como pioneros del diseño de productos centrados en el ser humano, nuestro recorrido nos ha conducido a una visión ampliada de nuestro papel como creadores de espacios de trabajo más sanos, y a una comprensión más profunda de cómo los entornos interiores deben adaptarse a las necesidades de las personas que los utilizan, y no al contrario.
En 2008, Fellowes lanzó su primera e innovadora gama de purificadores de aire personales para ayudar a mejorar el bienestar general de las personas. Si bien la intención original de la purificación de aire de Fellowes era hacer frente a los alérgenos, pronto se dio cuenta de que las empresas se enfrentaban a otros problemas agudos de la calidad del aire en interiores. Uno causado por virus y gérmenes
Un mayor conocimiento del impacto del síndrome del edificio enfermo y del síndrome respiratorio agudo grave (o SRAG), así como percatarse de que el filtrado HEPA podría prevenir la propagación de virus transmitidos por el aire, permitió a Fellowes una expansión de mercados y paliar una necesidad humana de soluciones de aire a gran escala, de categoría profesional.
Tras una amplia investigación sobre los factores biológicos y fisiológicos que repercuten en el rendimiento humano en el lugar de trabajo, determinamos que la calidad del aire en interiores era uno de los problemas más ignorados e incomprendidos, a pesar de ser el causante de mayores consecuencias.