En la mayoría de los casos, para conseguir la configuración de monitor deseada necesitaremos emplear el uso de un brazo, un soporte para monitor o un soporte para portátil.
Brazos para monitor
Los brazos para monitor ayudan a colocarlo a la altura y distancia ergonómicas adecuadas, mediante unos sencillos ajustes.
La mayoría de los brazos para monitor pueden ajustarse fácilmente y permanecerán en su sitio, eliminando la necesidad de modificarlos constantemente. Pueden ser ideales para compartir ideas con compañeros con un giro de pantalla, y nos ofrecen la flexibilidad de ajustar nuestras pantallas sin esfuerzo durante el día.
Los brazos para monitor también pueden ser especialmente útiles en entornos de «hot desking», en los que se cambia de escritorio a diario y se necesita ajustar rápidamente el monitor cada vez.
Soporte elevador para monitor
Una alternativa al brazo para monitor es el soporte para monitor, también conocido como elevador de monitor. Es un accesorio portátil que puede trasladarse de un lugar de trabajo a otro y que suele ofrecer ajustes de altura, canales de almacenamiento y dispositivos para facilitar la carga.
Aunque son accesorios más sencillos que los brazos para monitor, los soportes y elevadores son eficaces, sobre todo si el monitor va a permanecer fijo.
Soporte elevador para portátil
Los soportes para portátil son ideales para cualquier persona que necesite trabajar de forma saludable en distintos entornos, desde la mesa de un tren, en una cafetería o en la oficina en casa. Elevan los ordenadores portátiles hasta una posición de visualización cómoda; algunos ofrecen un ajuste de altura mediante pulsación con los dedos y otros una selección de ajustes de altura regulables para que los usuarios puedan encontrar la posición adecuada.
Son útiles cuando se usa un portátil y un monitor de ordenador, pues necesitamos que la parte superior de ambas pantallas se nivele entre sí para evitar la tensión en los hombros, el cuello y los ojos.