Qué hacer y qué evitar al instalar y ajustar un brazo para monitor
Qué hacer y qué evitar al instalar y ajustar un brazo para monitor
Los brazos para monitor son una de las soluciones más sencillas para mejorar la ergonomía de la pantalla, pero solo si se instalan y ajustan correctamente. Un brazo mal montado o mal ajustado puede provocar más problemas de los que soluciona: fatiga visual, tensión en los hombros y posturas que cambian a lo largo del día. Una instalación adecuada marca la diferencia entre un monitor que trabaja contigo y otro que, con el tiempo, acaba desajustando tu cuerpo.
En el enfoque de las 4 zonas ergonómicas de Fellowes®, los brazos para monitor se encuentran en la Zona 3: dedicada a aliviar la tensión del cuello. Esta zona conecta el funcionamiento conjunto de los brazos, la pantalla y el espacio de trabajo. Si la pantalla está demasiado alta, demasiado baja o demasiado lejos, ni siquiera la mejor silla o el mejor reposapiés pueden compensarlo.
Esta guía explica qué se debe hacer y qué se debe evitar al instalar y ajustar un brazo para monitor para lograr comodidad y funcionalidad a largo plazo.
RECOMENDADO POR EL COACH DEL BIENESTAR EN EL TRABAJO DE FELLOWES
Qué hacer al instalar un brazo para monitor
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• Revisa la mesa antes de instalar el brazo
La mayoría de los brazos se fijan con abrazaderas o pasacables. Las abrazaderas se sujetan al borde de la mesa y se adaptan a las superficies más finas, mientras que los pasacables pasan a través de un orificio previamente perforado. Antes de instalar, comprueba el grosor y la resistencia de tu mesa para asegurarte de que puede soportar el peso combinado del monitor y el brazo, especialmente si estás tratando de montar un brazo en una mesa gruesa.
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• Utiliza el método de montaje correcto para tu configuración
Cuando instales un brazo para monitor, sigue las instrucciones del fabricante y utiliza las herramientas proporcionadas, que suelen ser una llave Allen o un destornillador. Ajusta bien todas las piezas. Las uniones flojas son causa habitual de inestabilidad, especialmente con monitores pesados o modelos con muelles de gas como los de las gamas Tallo™ o Reflex™ de Fellowes.
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• Fija el monitor con el soporte VESA
La mayoría de los brazos de Fellowes son compatibles con VESA (75x75 mm o 100x100 mm). Si quieres fijar un monitor a un brazo, normalmente basta con alinear la placa con los puntos de montaje del monitor y colocar cuatro tornillos. Algunos modelos incluyen soportes de liberación fácil, que son útiles para una instalación más rápida, pero aun así requieren un bloqueo seguro.
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• Utiliza un adaptador VESA para monitores no estándar
Para montar, por ejemplo, un iMac en un brazo, se necesita un adaptador compatible. Los brazos de Fellowes están fabricados según los estándares VESA, así que comprueba la compatibilidad antes de empezar.
Cómo ajustar el brazo para mayor comodidad
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• Ajusta la altura a la altura de los ojos
Para saber cómo ajustar la altura del brazo, coloca el tercio superior de la pantalla a la altura de los ojos. Esto ayuda a mantener el cuello en una posición neutra y reduce la tensión. En las configuraciones de mesa regulable, vuelve a ajustar al cambiar de posición.
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• Ajusta la distancia de la pantalla
Si no tienes claro cómo situar el brazo, coloca la pantalla a una distancia aproximada de un brazo extendido. Ajusta la distancia en función del tamaño de la pantalla y la visibilidad del texto.
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• Inclina el monitor para reducir reflejos
La inclinación correcta del brazo para el monitor es buscar un ángulo ligeramente ascendente, de 10 a 20 grados. Evita inclinar el monitor demasiado hacia abajo, ya que puede provocar tensión en el cuello.
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• Ajusta la tensión para un movimiento estable
Para tensar el brazo del monitor o ajustar su resistencia, utiliza la herramienta incluida para asegurarte de que el monitor mantiene su posición sin moverse ni rebotar.
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• Comprueba la alineación con regularidad
Incluso los pequeños cambios afectan a la postura. Si notas que te inclinas hacia delante, comprueba de nuevo la posición del brazo.
Errores comunes que deben evitarse
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• Montaje en una mesa inestable o inadecuada
Si la mesa es demasiado fina, demasiado gruesa o no está bien fijada, el brazo para monitor podría no mantener su posición o desplazarse con el tiempo. Para montar un brazo en una mesa gruesa, el modelo elegido debe ser adecuado para la profundidad y el material de tu lugar de trabajo. Revisa siempre la capacidad de la abrazadera o piensa en la posibilidad de montarlo con pasacables atornillado si el borde no es adecuado.
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• No ajustar la tensión tras la instalación
Incluso los brazos de alta calidad pueden ceder o bien ofrecer resistencia si la tensión no se ajusta correctamente. Debe utilizarse normalmente la llave Allen incluida para apretar o aflojar la resistencia integrada del brazo o ajustar la tensión. Así, el monitor se mantiene firme, pero se mueve con suavidad cuando es necesario.
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• Ignorar la alineación de la pantalla
Si la pantalla está demasiado baja, demasiado alta o descentrada, el cuerpo se desplaza. La incomodidad postural aumenta rápidamente si la pantalla no se encuentra alineada con la línea de los ojos. Si tiene dudas sobre cómo colocar el brazo del monitor, la solución es conseguir que el tercio superior de la pantalla esté aproximadamente a la altura de los ojos mientras se está sentado o de pie en una postura neutra.
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• No asegurar todas las uniones
Las uniones sueltas o los pasos de bloqueo omitidos generan inestabilidad. Esta es una de las causas más comunes de vibración en el monitor. Si estás intentando evitar que el brazo del monitor tiemble, revisa de nuevo todos los conectores y sujeciones, especialmente donde el monitor se fija a la placa VESA.
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• Inclinar el monitor demasiado hacia delante o hacia atrás
El ángulo de inclinación afecta al cuello más de lo que parece. Para quienes ajustan la inclinación del brazo, el objetivo es conseguir un ángulo de pantalla que evite reflejos sin que la cabeza se incline hacia delante o atrás. La inclinación excesiva suele producirse en configuraciones de dos monitores o cuando los brazos no están bien tensados.
Por qué es importante la posición de la pantalla
Los brazos para monitor están diseñados para evitar desequilibrios y, cuando se instalan y ajustan correctamente, mantienen la pantalla estable, colocada a la altura de los ojos y fácil de mover sin esfuerzo.
Esta adaptabilidad también favorece otras zonas ergonómicas, de manera que, si el monitor está colocado correctamente, la espalda permanece apoyada y las piernas pueden estar firmes y relajadas, dos componentes clave de la Zona 1. Como puedes ver, un brazo para monitor bien colocado elimina uno de los principales factores de una mala postura: una pantalla que, sin darte cuenta, te desajusta.