PASO 2: ¿De qué tamaño son los documentos que deseas plastificar?

El tamaño de los documentos es clave. Las plastificadoras estándar admiten documentos de hasta tamaño A4 y son perfectas para la mayoría de los usos personales y de una oficina pequeña. Para materiales de mayor tamaño, como carteles o pancartas, necesitarás una plastificadora de gran formato que admita documentos de hasta tamaño A3.

Paso 3: ¿Cuál es el grosor máximo de funda que necesitas plastificar?

El tipo de documentos que vayas a plastificar determinará el nivel de protección que necesitarás. Por ejemplo, los menús y las señalizaciones exterior requerirán fundas más duraderas dado su uso frecuente y la exposición a los elementos. El grosor de las fundas oscila entre 80 y 250 micras (cuanto mayor sea el número de micras, más duradera será la funda). Es importante elegir una plastificadora que admita las fundas que vayas a utilizar. Si deseas más información sobre las fundas, consulta nuestra guía sobre cómo elegir la funda para plastificar más adecuada.

PASO 4: ¿Qué ventajas te gustaría que te brindara la plastificadora?

¿Quieres una plastificadora que esté lista para plastificar en menos de 60 segundos? ¿Quizá buscas una plastificadora equipada con prevención de atascos? Estas funciones adicionales se han diseñado para mejorar la facilidad de uso y la comodidad. Recuerda tenerlas en cuenta antes de tomar la decisión definitiva.

Una plastificación perfecta

Seleccionar la plastificadora adecuada puede mejorar la productividad, creatividad y la protección de tus documentos.

Responder a las preguntas anteriores te permitirá acotar las opciones y elegir una plastificadora que se adapte perfectamente a tus necesidades. Ya sea para uso profesional o personal, la plastificadora adecuada añadirá un toque de calidad a tus proyectos y garantizará la durabilidad.